¿En qué consiste esta ley?
Según la página del Gobierno de Chile, la nueva ley de portabilidad financiera permite que los usuarios puedan cambiarse de una institución financiera a otra con mayor facilidad, siguiendo un modelo similar al utilizado en la portabilidad numérica utilizado en telefonía móvil.
Con la portabilidad financiera, aumentará la competencia en el mercado, se reducirán significativamente los costos y tiempo para realizar trámites de cambio de institución financiera y, en definitiva, permitirá que las personas accedan a servicios y productos financieros en mejores condiciones.
¿Qué tipo de cuentas o servicios puedo portar a otra institución financiera?
Con la Portabilidad Financiera las personas podrán migrar sus cuentas corrientes, líneas de crédito, créditos automotrices, créditos de consumo y tarjetas de crédito de una institución financiera a otra, en forma rápida y con menores costos.
¿Qué beneficios les traerá esto a los usuarios?
Entre otras cosas, esta ley:
- Facilitará el refinanciamiento de todo tipo de crédito, permitiendo disminuir los costos que pagan las familias de Chile a raíz de sus deudas. Esto tiene el potencial de aliviar de manera importante el presupuesto de las familias endeudadas, las cuales actualmente destinan en promedio un 25% de sus ingresos mensuales para cubrirlos.
- Disminuirá el costo y el número de trámites asociados al refinanciamiento. Por ejemplo, para refinanciamientos de créditos hipotecarios disminuirán en 60%; para un crédito de 1000 UF el costo actual de refinanciar es de $700.000. Ese costo pasará a ser aproximadamente de $280.000, obteniendo un ahorro de más de $400.000. Mientras que los tiempos se disminuyen en 40%, ahorrando aproximadamente 30 días.
- Disminuirá también los costos de financiamiento para las micro y pequeñas empresas, lo que les permitirá expandir su producción, y contribuir al crecimiento económico y a la creación de más puestos de trabajo.
- Aumentará la tasa de refinanciamiento. Así por ejemplo, en México, con una reforma similar, las tasas de refinanciamiento subieron de 1,6% a 14,3% en dos años.
¿Cómo me cambio o porto a otra institución financiera?
Si tu o tu empresa obtienen condiciones más favorables, o si por alguna razón no estás conforme con los servicios y atención de tu actual institución financiera, podrás presentar una “solicitud de portabilidad financiera” en la nueva entidad seleccionada.
Allí podrás solicitar la apertura de nuevos productos financieros, refinanciar créditos y ordenar, si así lo deseas, el cierre de los productos financieros que mantienes vigentes en tu entidad crediticia actual. Una vez hayas hecho esto, no deberás hacer trámites ya que la nueva institución financiera deberá hacerse cargo de comunicar la orden de cierre.
¿Qué pasa en caso de que haya solicitado un crédito en mi banco?
En caso de que un cliente haya solicitado un refinanciamiento, se establece un procedimiento de subrogación que permite disminuir de manera importante los costos y los tiempos empleados en un refinanciamiento. A la vez, otorga flexibilidad para que la persona pueda modificar el plazo o la tasa de interés del crédito.